La bomba encontrada el jueves en Atxondo era la que ETA iba a utilizar para romper la tregua antes del día de Navidad, según fuentes de la investigación citadas por El Correo. El cerco policial sobre el comando precipitó la huida de los etarras, que abandonaron el bidón con el artefacto, al que sólo le faltaba el detonador y que estaba "listo para estallar".

La cúpula de ETA en Francia, al ver abortado el plan con el que iba a romper la tregua, activó un segundo atentado, el de Barajas, ordenando el secuestro de un vecino de Oñati que practicaba el montañismo en los Pirineos franceses, en Luz Ardiden, para robar su furgoneta y cargarla con más de doscientos kilos de explosivos.

Los terroristas querían asegurarse de que en este segundo ataque no hubiera errores, por lo que retuvieron al montañero tres días para que no denunciara el robo de su vehículo y evitar que su matrícula levantara sospechas en cualquier control policial en su traslado a Madrid.

Finalmente, el 30 de diciembre perpetraron el atentado en el parking de la T4 de Barajas, con el que rompió su alto el fuego y que se saldó con la vida de dos ciudadanos ecuatorianos, Carlos A. Palate y Diego Estacio.

Un móvil conecta Atxondo y Barajas

El comando al que se le adjudica el bidón con cien kilogramos de explosivos dispuesto para "ser utilizado de manera inmediata" hallado en Atxondo es el responsable del atentado de Barajas, según fuentes de la investigación citadas por El Mundo.

Los expertos basan esta hipótesis en el hallazgo de un móvil prepago desde el que dieron de los dos avisos telefónicos previos al estallido de la furgoneta en el parking de la T4.

La investigación apunta al día 23 de diciembre como clave , cuando la Ertzaintza encontró un bidón 50 kilos de material explosivo y detonadores, se le perdió la pista a Asier Larriñaga, el único presunto miembro de ETA identificado hasta ahora como implicado en el atentado, y fue dado de alta un teléfono prepago en Amorebieta.

Por la fecha y la localidad en que fue dado de alta, ese teléfono movil fue el utilizado por los etarras para realizar desde San Sebastián la primera llamada de aviso del atentado en el parking de la T4. La otra también se hizo desde San Sebastián, pero desde un teléfono público.

Además, el citado Asier Larriñaga habría llevado el turismo Rover que fue encontrado en las inmediaciones de la bomba hallada en Atxondo, y que sería el mismo utilizado por los etarras que montaron el zulo descubierto por la Ertzaintza el pasado 23 de diciembre en Amorebieta (Vizcaya).

En su maletero hallaron restos de un componente químico utilizado en la fabricación de explosivos, así como placas de matrícula falsificadas.

Los agentes de la Ertzaintza efectuaron el jueves dos registros un domicilio y un local comercial relacionados con Asier Larriñaga, incautándose de varias cajas y un ordenador.